El perdón de Dios y mi perdón a otros

Foto de Moritz Kindler en Unsplash

 Hace muchos años tuve una discusión con quien es mi mejor amigo (ahora el también es pastor y fuimos formados juntos en el seminario), y hablábamos acerca del perdón y el me ayudó a entender como Dios si decide olvidar mis pecados. 

Yo le decía que era imposible que nosotros pudiésemos solamente olvidar las ofensas de otros y no recordarlas mas, pero a través de varios versículos él me mostro como Dios decide olvidar nuestras rebeliones y no recordarlas mas. Isaías 43:25 dice "Yo, Yo soy el que borro tus transgresiones por amor a Mí mismo, Y no recordaré tus pecados" y en el libro de Hebreos 8:12 hace una referencia al libro de Jeremías quien nos dice "PUES TENDRÉ MISERICORDIA DE SUS INIQUIDADES, Y NUNCA MÁS ME ACORDARÉ DE SUS PECADOS»

Lo impresionante es que en ambas citas es Dios quien decide perdonarnos y activamente decide no recordar mas nuestros pecados. Cuan maravilloso es el Dios que adoramos y que servimos porque por Su gracia podemos encontrar el perdón que necesitamos y tenemos la seguridad que si tenemos una relación con el Padre el no lleva cuentas pendientes o listas de aquello que ya hemos confesado y que pensamos que se esta acumulando en contra nuestra. 

¿Cómo esta verdad debe ayudarme a perdonar a otros? 

Aunque para nosotros pensar en olvidar algo puede llegar a ser imposible, yo tengo que tomar la decisión de perdonar y buscar que la ofensa que he recibido no traiga dolor a mi mente y mi corazón. En Efesios 4:32 y en Colosenses 3:13 la palabra de Dios me manda a perdonar a los demás de la manera que el padre nos perdono a nosotros en Cristo Jesús; aunque puede significar mucho mas de lo que estamos hablando, me quiero enfocar en que nuestro perdón debe de sr conforme a lo que aprendimos de Dios al olvidar nuestros pecados y no traerlos a la memoria nunca más. 

Cuando nosotros perdonamos a los demás, y mas especialmente a nuestros hermanos no debemos llevar tampoco nuestra propia cuenta de las veces que les perdonamos, ya que ese perdón Dios me enseña en su palabra que debe estar disponible para todos y que yo como un hijo suyo debo concederlo. Muchas veces hemos pensado que la otra persona no merece nuestro perdón porque no entiende lo que ha hecho y si yo simplemente lo perdono el podría llegar a pensar que esta todo bien, pero necesito entender que mi labor es perdonar como Dios me ha perdonado a mi y Dios se encargara de enseñarle a esa persona a través de la Palabra que necesita arrepentirse de tal ofensa, y creo que eso es confiar en Cristo y en su soberanía.

¿ Cuál es  mi deber ahora?

Necesito conocer que verdaderamente he sido perdonado por el Señor, es lo que su Palabra me muestra y debo creer que en realidad El ha decidido olvidar mis rebeliones para darme libertad de mis pecados. Ese ejemplo me debe ayudar a entender que si hay algo que he guardado en mi corazón en contra de alguien yo necesito ver el modelo de Dios y sobre todo obedecer el mandato de perdonar de la misma forma que Dios me ha perdonado a mi y como ejemplo esta Pedro quien le pregunto a Cristo acerca de cuantas veces debemos perdonar al hermano que peca contra nosotros y la respuesta de Jesús nos ayuda a no enfocarnos en la cantidad sino en el tiempo que debe durar nuestro perdón: por siempre.